Trabajar desde casa está muy bien y, a poco que le veas las ventajas, puedes multiplicar tu productividad y felicidad. A ver, mi medio natural es con clientes en su sede: conocer su proceso y su equipo para luego ayudarles a que hagan las mejores presentaciones. Bien en sesiones de consultoría o sesiones clínicas de mejora de una presentación, bien en jornadas completas de formación. El intercambio de ideas, de puntos de vista y de energía hace que todo se multiplique.
Pero desde casa puedes completar ese trabajo con tu propia mejora continua (formación, practicar herramientas, etc.). Y en esta época de confinamiento, en que la mayoría de gente trabaja desde casa, debes adaptar para casa actividades que hacías en tu empresa. Por ejemplo, hacer presentaciones.
Si atiendes webinars con toooda tu atención y no miras mientras tanto tu e-mail o las noticas online, escríbeme que te postulo para Ciudadano del Año. Durante un webinar o presentación a distancia, el 50% de la gente está pendiente de su e-Mail y prensa; 20% tiene otra ventana con YouTube (en silencio); 20% organizando archivos; 10% presta completamente atención.
Te cuento una pequeña historia: cada año imparto 1 ó 2 ciclos de presentaciones durante dos semanas para recién licenciados de la universidad de Zaragoza. Durante la primera semana (09Marzo) todo fue sobre ruedas, con los participantes haciendo progresos con sus presentaciones y maneras de comunicar. El jueves 12Marzo se nos transmite que, por la evolución del virus COVID-19, valoremos realizar la siguiente semana de manera online: cada uno desde su casa. Esto nos llevó a una situación de incertidumbre, dado que temíamos (yo el primero) que el grado de aprovechamiento se fuera al traste. Así que adaptamos las siguientes sesiones para que estar 5 horas en uncurso online fuera una experiencia entretenida, didáctica y de provecho. Definimos claramente la dinámica de cada sesión y cobró más importancia que nunca el tener un apoyo visual potente. Al fin y al cabo, yo estaba en un pequeño recuadro en la pantalla de cada uno. No podía contar con ese vínculo que se crea en vivo. Tú eres más importante que las diapositivas, pero cuando estás en un formato tan restringido y compitiendo contra ventas de email, Youtube y archivos varios, tener diapositivas visuales y funcionales te ayuda a que se siga la sesión con uan atmósfera muy particular. Al final, la mitad de las sesiones del ciclo las hicimos online y, por la evaluación final de los alumnos, no sólo aprendimos muchísimo sino que esas mañanas se nos pasaron incluso más rápidas que las presenciales de la semana anterior.
Eso sí, la pausa café (cada uno en su casa) era menos divertida.
Volvamos al mundo empresa. No nos despistemos: El período de «gracia» (menuda gracia) de adaptarse al teletrabajo se va a acabar de un momento a otro. Las personas nos damos cuenta de que el mundo sigue girando antes y después del COVID-19. Las expectativas de entrega (sobre todo en lo que no dependa de un proceso de manufactura) se restauran. Solamente que tendrás que entregar desde casa. Y ello afecta a las presentaciones.
El entorno natural para una presentación memorable es hacerlo con tu auditorio ahí delante. Que se produzca ese intercmabio de emociones. Como ya habrás disfrutado/sufrido, hay gente que lo hace estupendamente y gente que hace presentaciones chusqueras. Pues a la hora de hacer presentaciones en casa se nota quién se lo toma con más interés.
¿Quieres 5 ideas infalibles para enfocar tus presentaciones desde casa? Te las resumo:
Céntrate en 1 sóla idea. Bastante tienes con evitar que la gente se despiste con el e-Mail, YouTube, prensa, etc. como par que andes diverisficando el contenido.
Habla de lo que sepas. A ver esto siempre. Pero cuando la gente está sentada frente a su pantalla, aumenta su exigencia/expectativa sobre lo que vas a contar. Asociamos una pantalla a fuente d información. Y debes teansmitir que eres fiable.
Encuentra el equilibrio entre enfoque visual e información. Soy una de las personas que más importancia y tiempo dedica a que las diapositivas sean perfectas. Y al mismo tiempo sostengo que no son ellas lo más importante, sino la historia que cuentas y la manera en que les entretienes. En el caso de presentaciones a distancia, online o como quieras llamarlas, si te atreves a hacerlas sin diapositivas y presentarte como un busto parlante, avísame que estaré deseoso de verlo.
Usa tipografías legibles. Esto significa que uses tamaños de 40-50 para arriba. Así de paso no metes demasiado testo (no sea que te paroveches de la idea 3 y conviertas la presentacion en un Word puesto en formato apaisado).
Cierra con una llamada la acción. Ésta debe ser coherente con esa idea única de tu presentación. Así redondeas lo que has dicho, transmites el dinamismo de tu proyecto (crece más allá de tu presentación) e involucras para ello a tu audiencia.
Aquí puedes verme hablando de estas ideas.
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